Un año más el tiempo vuelve al tiempo y los días vuelven a los días. Los sentidos se afinan y los sentimientos se desbordan. Y es que un año más estamos de nuevo a 40 días de esa semana que esperamos pacientes, pero con la misma ilusión de un niño en la noche de reyes. En esta V edición de este cartel digital de "Esencias Cofrades" tengo el gusto de contar con la presentación de un buen compañero de "fatigas", que no es otro que el fotógrafo y cofrade sevillano Israel Adorna. Desde aquí agradecer sus palabras, y espero y deseo que el cartel que aquí os presento sea de vuestro agrado y sirva como debe servir, como el mejor anuncio de esa semana que para el mundo para los cofrades
Látigo a látigo, pincelada a pincelada... así nos llega la
Cuaresma y la semana más grande. No ha hecho más que empezar, y ya sentimos
como se va. Ya han comenzado a apartarse y a prepararse las túnicas, el nervio
y la ilusión ya se ve en los ojos de los niños, todos ellos jugando a los pasos
en sus casas, pronto, comenzarán a aflorar los elementos iconográficos propios
de la ciudad en este tiempo tan efímero y tan nuestro, la rampa por el
Salvador, esa que lleva las pisadas y el juego de la Fe y la ilusión sobre sus
tablones, las sillas por la carrera oficial, que como regalo de Reyes, nos
sorprenden una mañana cualquiera, la
abundancia de los puestos de incienso por cada rincón imaginable, los pasos y
nazarenos de caramelo en la Campana, que nadie come y que todos se limitan a
contemplar, como si de un monumento más se tratase.
Y es que, si es un universo amplio en su contexto, como de
extenso será, si por añadido, para cada persona es un mundo completamente
diferente... ¿pueden llegar a imaginarlo? las posibilidades son infinitas, como
nuestra Pasión a lo que está por llegar, y que gracias al mismo Dios que todo
lo dio por nosotros, vivimos tan intensamente cada día del año y nuevamente, de
infinidad de maneras.
Así lo dijo Miguel Ángel Buonarroti:
"El amor
es el ala que Dios ha dado al alma para subir hacía él."
No podemos dejar de vivir con tanto amor este
sentimiento del que somos dueño, y así nos lo manifiesta Dios cada día. Como
expresa la fotografía de un buen compañero de cámara como es Andrés, todo ha
comenzado a consumarse... sólo queda esperar.
Israel Adorna
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